¿Es tu casa un lugar seguro para ti y los tuyos?

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¿Es tu casa un lugar seguro para ti y los tuyos?

En la actualidad una de las prioridades es la seguridad de nuestro hogar, no solo por la preocupación que representa salvaguardar aquello que tiene un valor material para nosotros, sino por aquello que tiene un valor sentimental: la familia. Es así como la seguridad dejó de ser un lujo, para convertirse en una necesidad de primera mano.

Ser víctima de un robo en nuestro hogar es quizás la última situación que se nos pasa por la cabeza. Es un evento que no queremos que nos ocurra ni que le ocurra a nuestra familia; pero, ¿qué medidas tomamos para evitarlo? Si respondes esta pregunta con sinceridad, quizás te des cuenta que poco e incluso nada, es lo que haces para prevenir esta situación.

Sabemos que las múltiples ocupaciones diarias, el trabajo, las tareas de los niños, las compras, los compromisos familiares, los viajes de negocios, entre otras actividades, te llevan a no detenerte a pensar en esto; aún cuando precisamente estas situaciones se convierten en poderosas razones para ver la seguridad de tu hogar como un tema fundamental, que requiere de especial atención. Si tú que eres la cabeza del hogar, no tienes tiempo para estar pendiente de la seguridad de tu casa y los tuyos, entonces ¿quién podría hacerlo?

Pensar si el sector donde vives es seguro o no, si tienes cosas de valor en tu vivienda, si cuando tus hijos regresan de estudiar pueden sentirse realmente seguros en tu hogar, entre otras reflexiones, es tu responsabilidad y una de las primeras cosas que debes pensar. ¡Pregúntate! ¿Tu casa tiene las mínimas condiciones de seguridad? ¿tu familia y tú están a salvo allí? ¿tus pertenencias están seguras?

Para asegurarte que la respuesta a estas preguntas sean positiva, te compartimos algunas recomendaciones que harán de tu casa un lugar más seguro:

-Cierra con doble seguro: Procura poner doble llave siempre que salgas de casa. Incluso si tienes hijos pequeños, intenta asegurar muy bien tu puerta cuando están dentro, de forma que si mientras tú o quién esté a su cuidado se encuentra en otra actividad, ellos no tengan oportunidad de abrirla y exponerse al peligro.

-No escondas la llave fuera de casa: Esta acción es mucho más común en otros países. Sin embargo, en nuestra cultura cuando algún miembro de la casa deja olvidadas sus llaves, es muy común que la última persona que sale, las deje escondidas fuera de la vivienda en un lugar accesible para que quien las ha olvidado, pueda encontrarlas y pueda ingresar sin problema. Otros optan por dejarlas con un vecino o en la portería del conjunto. En cualquiera de estos casos, se correo el riesgo de que alguien ajeno a tu hogar tenga el acceso al interior del mismo. ¡Recuerda! “seguro mató a confianza”.

-No hagas evidente tu rutina: La mayoría de robos en casa ocurren por el factor oportunidad. Debes estar siempre atento y alerta. Fíjate que nadie te vigile o siga. Asegúrate de que no haya personas extrañas o sospechosas rondando tu casa. Varía la ruta que tomas para ir al trabajo y cambia eventualmente las horas de llegada a tu casa en la medida de tus posibilidades. No hacer evidente tu rutina es clave y permite que no te conviertas en blanco fácil de los intrusos.